Esma

Memorial
«Si se construye un piso cuadrado de hormigón de 9,27 mts. de lado por 2,3cm. de altura, al que se le superpone 7 días después otro piso similar y se repite el procedimiento durante 403 semanas, se obtiene (en el tiempo real que duró el último período de dictadura militar) un cubo de 796,597 m3. Este volumen, multiplicado por el peso específico del hormigón, nos da como resultado un peso equivalente al de 30.000 personas».
La historiografía tradicional, monumentos y memoriales en espacios públicos significativos se esmeraran por encerrar la memoria en palabras e imágenes que se repiten y se repiten para no ser olvidadas.  Ellas nos simplifican el trabajo, pero si estos relatos fijados recuerdan por nosotros, entonces no necesitamos recordar.  Pensamos la memoria como una experiencia viva. Este memorial se construirá cada semana, con cada nueva capa las inferiores se irán agrietando. Al cabo de un periodo equivalente a la duración de la dictadura, tendrá el peso de 30.000 personas, no siendo más que un bloque inmenso de hormigón agrietado que ocupará un lugar en el espacio.
Quien entre, sabrá que allí se torturó, que allí se mató, que allí funcionó una maternidad clandestina, reunirá palabras y relatos que le recuerden no olvidar. Pero se encontrará también frente a una gran masa de hormigón que no le dice qué pensar ni qué recordar, que quizá lo llame a acercarse, o quizá le despierte el deseo de tocar, de preguntar, de buscar un cartel explicativo.
Entonces, el Memorial pretende ocupar un lugar en el ejercicio de memoria, pero no el lugar de la memoria.

Año: 2011
Concurso Nacional de Anteproyectos Espacio para la Memoria