La escuela después de la educación.
Hoy es refugio de los chicos que, más allá de cualquier situación geográfica y/o económica, pretenden encausar vacíos que deja la estructura familiar. Así, resulta imposible desligar a los docentes de las diversas condiciones para los que nunca fueron preparados, sumiéndolos inevitablemente en una actitud que contenga, estimule y tolere.
Para el caso de este concurso, la condición de ruralidad (distancias largas, silencios,  alumnos o maestros que residen en la escuela, ensimismamiento, precariedad, dificultad de accesos, pausas, etc. ) se suma como problemática junto a la ubicación geográfica de los proyectos (generalmente en zonas de bajos recursos); los docentes pasan a ser padres postizos de chicos generalmente desprotegidos, carentes de un respaldo económico que garantice su bienestar físico y mental, y desprovistos de expectativas de desarrollo que aseguren su desenvolvimiento en la adultez.
Bioclima
Si la idea es no generar los problemas (en vez de solucionarlos), este proyecto recurre al reciclaje de un elemento altamente contaminante con factibilidad de utilización comprobada. Los ladrillos de botellas de PET son un recurso que solucionan dos problemas: se eliminan de los residuos elementos nocivos y se reutilizan en una construcción que, recurriendo a otros materiales, consumiría recursos naturales.
Indeterminación de la tipología
La flexibilidad se toma como modelo des-regulador de este proyecto, liberando de las preexistencias en lo que a conformación del aula se refiere. No existe una disposición específica del equipamiento, sino que se pretende una conformación espacial incontrolada por nuestras manos.
Indeterminación del lenguaje
La participación activa de los usuarios en una obra de arquitectura se presenta como una constante ineludible en nuestro contexto. Además de la construcción (donde los padres, alumnos y maestros colaboran en función de poder re-presentarse con la escuela), los chicos son los encargados de dotar de color a las partes donde pasan la mayor parte del día.  La galería se presenta como un “lienzo” en blanco donde los nenes pintan sus murales, carteles o graffitis.  Este estímulo promueve una constante revalorización del espacio común, apropiándose cada persona de un pedacito , que a su vez conforma un todo.
Simbolo
Frente a este escenario aparentemente caótico, el proyecto de la escuela rural quiere mantener ese carácter inacabado que promueve una constante renovación. Quiere valerse de una verdadera sustentabilidad, de la acción colaborativa, de su contexto real.
La escuela es casa, lugar de encuentro y diálogo. Es contradicción. Es acción constante.