Biblioteca

Sesenta y un compresiones de una biblioteca y una biblioteca
Casi como un ornamento transformado en estimulo del siglo XXI, 61 módulos de fachada invitan al transeúnte a ingresar (o no) a un modelo de edificio que se asemeja a la idea de Feria Comunitaria. Una dispersión más o menos graciosa de pequeños locales autosuficientes, lingüísticamente heterogéneos, desligados de cualquier cohesión mas allá del manto que reproduce la vereda –los intersticios entre locales- y reunidos en torno a un límite definido por las medianeras y la línea municipal.
Piel [código QR]
Su espectro de acción se extiende desde la piel a la ciudad, tomando como usuario al transeúnte- espectador y al personaje que no sabe que quiere entrar.
Al acercarse a la fachada de la biblioteca y enfocar con la cámara de un teléfono celular cualquiera a uno de los códigos QR,  se ingresa a un sitio web que contiene la información de la biblioteca real, obteniendo casi las mismas prestaciones que el edificio concreto. Este procedimiento permite trasladar las virtudes de la biblioteca al exterior, anteponiendo un código descifrable que incentiva la participación activa de quien quiere descifrarlo, sin obtener resultados previsibles.
A su vez, la relación impersonal que se obtiene de esta manera sugiere una especie de acercamiento por parte de personas que quizás nunca entren a una biblioteca de forma concreta.
Interior [estímulos triviales]
La razón por la cual alguien traspasa el tamiz e ingresa concretamente a esta biblioteca no es de índole de «lectura» propiamente dicha, sino que probablemente se acerque a una absorción de estímulos triviales alojados en un recinto multidisciplinar.
Para ello, el edificio se plantea bajo dos proyectos antagónicos y yuxtapuestos:
Una sala de lectura alojada en el pasillo, en analogía directa con la “vereda” de la Feria comunitaria, donde deambulan todas las actividades contaminadas de ciudad.
Una serie de recintos cerrados heterogéneos impermeables a la contaminación de la ciudad (simbólica y funcionalmente), donde se resguardan aquellos usos que requieren un reparo autosuficiente.

Año 2010
Concurso Latinoamericano de Ideas
Biblioteca del Bicentenario de Rosario
Mencion